sábado, 19 de abril de 2014

Para un ángel que está en el cielo

Para un ángel que está
en el cielo, que dió
parte de su vida mientras
crecía, que dio todo
lo que necesitaba y 
estuvo y estará siempre
en nuestro corazón, como el
tesoro más valioso,  
a tí mi luz en la oscuridad
queremos decirte que hoy y siempre
te tenemos muy presente, en cada
instante de nuestra vida.
Para un ángel que está 
en el cielo, aquel que 
siempre cuida de nosotros y
de todo ser querido 
que formó parte de 
su camino por la tierra,
a tí te expreso todo lo
que intensa, sincera
y dulcemente no te 
pude expresar mientras
Dios te permitió estar
entre nosotros, porque 
se que te mereces saber,
todo lo que mi interior
anhela decirte.
Para un ángel que está
en el cielo,  en este día 
tan importante para nosotros 
 y para tí, en el que se
conmemora tu vida
tan maravillosa, pero
a la vez tan luchadora,
me encantaría poder
trasmitirme todo lo
que realmente sentimos
con un corazón emocionado
a flor de piel, que nunca
te vamos a olvidar y que siempre
te  vamos a recordar  para toda la vida.



sábado, 5 de abril de 2014

MI DOLOR

El dolor de tu ausencia me esta matando lentamente.. 
una lagrima recorre mi rostro, 
un grito de desesperacion se me escapa, 
pero solo el silencio de la soledad me responde, 
que no cesa de reclamar tu Nombre 
En secreto el llanto que ahoga, mi alma.. 
sin saber solo pide una explicacion, el porque ya no estas 
el porque te fuiste … 

El cielo me cubre con su manto de oscuridad, en esa noche infinita .. 
Se van cerrando mis parpados solo quedan recuerdos… ilusiones... sueños… que no se cumplieron

Mi dolor se convierte en una pesadilla de la que no puedo despertar .. 
Mis palabras temblorosas repiten una y otra vez, porque te fuiste porque ya no estas… 
Solo me quedan recuerdos....ilusiones... sueños…
que no se cumplieron





martes, 1 de abril de 2014

CUANDO YO ME VAYA

Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma.
Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo; por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire, con paso muy fino, búscame en mi casa, búscame en mis libros, búscame en mis cartas, y entre los papeles que he escrito apurado.
Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco y puedes usar todos mis zapatos. Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama, y cuando haga frío, ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que dejé guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el café, la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte. A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga, grita con la fuerza de toda tu entraña que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más.
Los hombres que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños, y el sueño infinito es sólo una excusa.
Cuando yo me vaya, extiende tu mano, y estarás conmigo sellada en contacto, y aunque no me veas, y aunque no me palpes, sabrás que por siempre estaré a tu lado.
Entonces, un día, sonriente y vibrante, sabrás que volví para no marcharme.